Todas las disciplinas tienen sus propias reglas pero, más allá de si se trata de correr; nadar o pedalear, comparten similares normas de conducta cuyo incumplimiento trae aparejada alguna sanción. Cada domingo al término de una fecha del torneo argentino, escuchamos la remanida frase sobre los códigos del fútbol, incluso en la vida cotidiana se descalifica a una persona por su falta de códigos, que no se trata de los voluminosos tomos que adornan la bibilioteca de los estudios jurídicos sino de normas no escritas que cada uno adapta según su conveniencia. Como adelanto de las fiestas de fin de año, Eldepornauta.com te regala una suerte de digesto deportivo sobre aquello que jamás debería hacer un atleta de ley.
1) Cortar camino
No importa cuan cansado estés, ni cuanto te falte para cruzar la meta; jamás se debe salir de los límites del circuito y esto incluye a quienes se suben a la vereda en cada esquina de las carreras de atletismo de calle, excepción hecha si es para alcanzar a la morocha que te desvela en los entrenamientos por los bosques de Palermo.
2) Competir sin haberse inscripto
Algo común en carreras de calle, no son pocos los que participan a pesar de no estar anotados. La malaria económica y los cupos agotados son dos alegatos frecuentes por estos polizontes del atletismo, entre quienes no se incluyen a los entrenadores; familiares y compañeros de equipo que trotan el tramo final del maratón junto a quienes desfallecemos mientras nos alientan al grito de “dale que falta poco… poco más de diez kilómetros”.
3) Usar remeras finisher de carreras en la que no se participó
No hay nada más tentador que salir por el barrio con una T-Shirt que diga IronMan China o Boston Marathon, dos desafíos que requieren tanta resistencia en las piernas como en los bolsillos, pero nada se compara con el orgullo que se siente al decir: yo lo corrí, aunque más no fuese la vuelta a la cuadra.
4) Adelantarse en la línea de partida
Aunque uno no sea un campeón olímpico, es imposible mantenerse por debajo de las 180 pulsaciones por minuto pero esto no da carta blanca para arrancar antes de la señal de largada. Juicio y castigo a quienes invaden las primeras filas junto a los atletas profesionales obstruyendo el paso de los competidores más veloces.
5) No sprintear en la llegada
No importa si caminaste los 42 kilómetros anteriores, los 195 metros finales hay que correrlos sonriente con zancadas largas como si uno fuese un velocista keniata, un golpe de efecto tribunero para quienes nos esperan para la foto con la medalla finisher.
6) Tirar envoltorios en el circuito de una carrera de aventura o MTB
Aunque la próxima edición no cuente con nuestra presencia, no justifica convertirnos en una especie de Hansel y Gretel con mochilas que vamos arrojando desperdicios.
7) Usar sustancias ilícitas para mejorar el rendimiento deportivo
El doping no es exclusivo de la categoría Elite ni de un deporte en especial. Seguí comiendo los fideos con aceite de la noche previa, acompañados de agua mineral. Fuente bien informadas, aseguran que el asado del festejo post-carrera no integra el listado de sustancias prohibidas, nosotros alentamos esta práctica e incluso recomendamos acompañarla con vino tinto debido a su efecto vasodilatador en la circulación coronaria.
1) Cortar camino
No importa cuan cansado estés, ni cuanto te falte para cruzar la meta; jamás se debe salir de los límites del circuito y esto incluye a quienes se suben a la vereda en cada esquina de las carreras de atletismo de calle, excepción hecha si es para alcanzar a la morocha que te desvela en los entrenamientos por los bosques de Palermo.
2) Competir sin haberse inscripto
Algo común en carreras de calle, no son pocos los que participan a pesar de no estar anotados. La malaria económica y los cupos agotados son dos alegatos frecuentes por estos polizontes del atletismo, entre quienes no se incluyen a los entrenadores; familiares y compañeros de equipo que trotan el tramo final del maratón junto a quienes desfallecemos mientras nos alientan al grito de “dale que falta poco… poco más de diez kilómetros”.
3) Usar remeras finisher de carreras en la que no se participó
No hay nada más tentador que salir por el barrio con una T-Shirt que diga IronMan China o Boston Marathon, dos desafíos que requieren tanta resistencia en las piernas como en los bolsillos, pero nada se compara con el orgullo que se siente al decir: yo lo corrí, aunque más no fuese la vuelta a la cuadra.
4) Adelantarse en la línea de partida
Aunque uno no sea un campeón olímpico, es imposible mantenerse por debajo de las 180 pulsaciones por minuto pero esto no da carta blanca para arrancar antes de la señal de largada. Juicio y castigo a quienes invaden las primeras filas junto a los atletas profesionales obstruyendo el paso de los competidores más veloces.
5) No sprintear en la llegada
No importa si caminaste los 42 kilómetros anteriores, los 195 metros finales hay que correrlos sonriente con zancadas largas como si uno fuese un velocista keniata, un golpe de efecto tribunero para quienes nos esperan para la foto con la medalla finisher.
6) Tirar envoltorios en el circuito de una carrera de aventura o MTB
Aunque la próxima edición no cuente con nuestra presencia, no justifica convertirnos en una especie de Hansel y Gretel con mochilas que vamos arrojando desperdicios.
7) Usar sustancias ilícitas para mejorar el rendimiento deportivo
El doping no es exclusivo de la categoría Elite ni de un deporte en especial. Seguí comiendo los fideos con aceite de la noche previa, acompañados de agua mineral. Fuente bien informadas, aseguran que el asado del festejo post-carrera no integra el listado de sustancias prohibidas, nosotros alentamos esta práctica e incluso recomendamos acompañarla con vino tinto debido a su efecto vasodilatador en la circulación coronaria.
Fuente:www.eldepornauta.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario